
EL CAMPO MÓRFICO (Teoría del campo morfogenético de Rupert Sheldrake)
Lo animado e inanimado. (Extracto del artículo del Dr. José Alvarez Lopez, 1992)
El mundo de la materia viviente y el mundo de la materia inanimada comienzan simultaneamente y evolucionan desde el origen cada uno según sus leyes. (Según Trincher, astrónomo).
Otra teoría destacable para demostrar los tres misterios de la biología es: la estabilidad filogenética (forma invariable durante miles o millones de años); la estabilidad ontogenética (forma invariable durante la existencia); y la variabilidad celular ontogenética.
Lo animado e inanimado. (Extracto del artículo del Dr. José Alvarez Lopez, 1992)
El mundo de la materia viviente y el mundo de la materia inanimada comienzan simultaneamente y evolucionan desde el origen cada uno según sus leyes. (Según Trincher, astrónomo).
Otra teoría destacable para demostrar los tres misterios de la biología es: la estabilidad filogenética (forma invariable durante miles o millones de años); la estabilidad ontogenética (forma invariable durante la existencia); y la variabilidad celular ontogenética.
La proposición del botánico inglés A. Rupert Sheldrake ha suscitado una revuelta en el seno de la biología. Para algunos (Arthur Koestler), Sheldrake es el sucesor de Darwin; para otros (Nature), su libro es el mejor candidato para la pira de los últimos años. Lo que despierta las máximas aversiones contra la teoría del distinguido especialista en hormonas vegetales son los experimentos realizados para la demostración de la misma. Hay numerosos hechos que parecen demostrar la realidad de la teoría del campo mórfico de Sheldrake. Por ejemplo cuando
se sintetiza por primera vez una sustancia química orgánica, es casi imposible lograr su cristalización; pero cuando ésta se ha logrado en algún laboratorio (sin contacto unos con otros), las sucesivas cristalizaciones en cualquier otro laboratorio del mundo se hacen sumamente fáciles. (este experimento se refiere en concreto a cristales de tartrato de etilenamida), los hechos fueron verificados a nivel industrial.
El caso más favorable a la teoría de Sheldrake es el de los experimentos con ratas realizados en diferentes lugares del mundo; en Harvard USA 1935, por W. Mac Dougall, las ratas heredaban el aprendizaje para salir, por ejemplo, de un laberinto rapidamente. Los experimentos se repitieron en Edimburgo (Escocia 1936) con cepas de ratas diferentes. El índice de inteligencia coincidía desde el comienzo con los de Harvard. En 1954 se repitieron en Melbourne (Australia), y desde el comienzo las ratas mostraban el mismo índice de inteligencia que al final de los experimentos de Edimburgo.
Según Sheldrake (1990), al estar las "tres muestras de ratas" totalmente desconectadas entre sí, la transmisión del aprendizaje solamente pudo realizarse por vía del "campo mórfico".

El caso más favorable a la teoría de Sheldrake es el de los experimentos con ratas realizados en diferentes lugares del mundo; en Harvard USA 1935, por W. Mac Dougall, las ratas heredaban el aprendizaje para salir, por ejemplo, de un laberinto rapidamente. Los experimentos se repitieron en Edimburgo (Escocia 1936) con cepas de ratas diferentes. El índice de inteligencia coincidía desde el comienzo con los de Harvard. En 1954 se repitieron en Melbourne (Australia), y desde el comienzo las ratas mostraban el mismo índice de inteligencia que al final de los experimentos de Edimburgo.
Según Sheldrake (1990), al estar las "tres muestras de ratas" totalmente desconectadas entre sí, la transmisión del aprendizaje solamente pudo realizarse por vía del "campo mórfico".